lunes, 26 de abril de 2010

Capítulo dos.

Este pueblo es muy pequeño y ameno, ya que la gente es muy humilde.
En la primera casa que podemos ver, al lado de la orilla, vive Brunno, el cartero del pueblo. Siempre va con su vieja moto verde, ya un poco escacharrada (el tiempo nos termina dando caza a todos) recorriendose todo el pueblo para entregarnos las cartas y notificaciones. A la derecha está la oficina de turismo que a su vez, es la radio del pueblo ya que no nos viene mucha gente a visitar. En esa caseta trabaja Dora, la mujer del carnicero; en la que se dedica a poner dulces canciones por la radio y contar todos los secretos del pueblo. Aqui no hay nada que puedas esconder, siempre te acabarás enterando de todo (y cuando digo todo es todo).
Detrás de la casa de Brunno vive Julie con su hermana mayor Alexandra y su adorable y encantadora tía Emma.
Tía Emma prepara los mejores pastelitos de crema que puedas probar nunca. Su sabor es irresistible. A la izquierda de su casa esta su queridísima pastelería ( y única panadería del pueblo).
Al lado de la oficina se encuentra la casa del médico, Don Alfredo. Aunque a primera vista parezca un borde y un gruñon, según le vas conociendo te das cuenta de que es un buen hombre y tiene buen corazón. Yo siempre he dicho que él actúa así por lo que le pasó hace tres años. El estaba casado con Carlotta, la hija de la hortelana, pero está le dejo por el de la taberna, Rafael. Él la quería mucho y desde entoces ya no ha vuelto a ser el mismo. Rafael lleva la única taberna que hay en Hook, "La taberna del buen amigo" en la que nos reunimos todos al anochecer. Éste estaba anteriormente casado con su fallecida esposa Inmmaculada, a la que le detectarón cáncer de mamas y no pudierón hacer nada para salvarla. Tiene dos niños adorables llamados Lauren y Marcos.
Paolo, Paulette, Julie, Manuel y yo solíamos pasarnos el día entero juntos en el pinar, eramos como hermanos. Al fin y al cabo ellos fuerón los que me acogierón en este pueblo, pero esta relación se estropeo cuando yo me enamoré de el, de Paolo.

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